Por Eva Llergo
¡Estamos de celebración! Espacio Abierto Quinta de los Molinos retoma el 19 de septiembre su actividad y tenemos el privilegio de poder charlar con Beatriz de Torres, su directora artística.
EVA LLERGO.- Beatriz, gracias por concedernos esta entrevista en este día de fiesta que es la reapertura de la programación de Espacio Abierto. Te transmitimos a continuación las preguntas de los colaboradores de El Pequeño espectador. Ahí va la primera: ¿Qué rol deben o pueden desempeñar los espacios culturales en una situación tan compleja como la que nos encontramos?
BEATRIZ DE TORRES.- Creo que los espacios culturales juegan un rol clave siempre en la vida de los seres humanos. Quiero decir que parto de la base de que, para enfrentarse, manejar y gestionar la vida, las mejores herramientas nos las aporta el arte, la creación, la cultura. Y creo que eso siempre es necesario. Cuando encima nos encontramos en una situación realmente crítica como esta de ahora creo que, más que nunca, necesitamos esos espacios de encuentro, de confrontación, esa mirada diferente que nos proporcionan el arte y los creadores. Creo que juegan un papel imprescindible para armarnos de herramientas para afrontar esta situación.
EVA LLERGO.- La gente, además, lo necesita.
BEATRIZ DE TORRES.- Ya lo estamos notando. En cómo se va acercando la gente al centro, en cómo nos reclaman que volvamos, en cómo han acogido en poquísimos días las entradas de las actividades… Este calor lo sentimos siempre, pero ahora además percibimos esta necesidad. Y eso nos pone las pilas para ponernos el mundo por montera, para tirar para adelante, con responsabilidad, con seguridad, pero, ¡vamos allá!
«Necesitamos que la gente entienda que los niños y los adolescentes no son el público del futuro, son el público de hoy».
EVA LLERGO.- Pues sí, vamos allá con la siguiente pregunta: ¿podríamos decir que Espacio Abierto es el Auditorio municipal de artes escénicas para niños y niñas que tantos años lleva esperando Madrid?
BEATRIZ DE TORRES.- No solo es que lo podáis decir, contadlo a los cuatro vientos. Efectivamente eso es Espacio Abierto. Desde ahí se concibió, además de una forma militante. Necesitamos que la gente entienda que los niños y los adolescentes no son el público del futuro, son el público de hoy, y necesitan que las instituciones y las administraciones públicas les alimenten esa parte tan necesaria. Queremos ser y somos ese escenario pensado y mimado para niños y adolescentes. Tan deseado también. Y agradezco la pregunta, no tanto por el reconocimiento que nos pueda suponer a nosotros, que evidentemente lo agradecemos, sino por el reconocimiento a ese público. Te lo agradezco enormemente porque de verdad que ese es el punto de partida y el horizonte final de este proyecto.
«… el siguiente paso es alargar ese camino, el consolidar el espacio como un escenario para niños y adolescentes, el consolidarlo como un espacio donde los creadores que dedican su talento a ese público se sientan cómodos e inspirados, donde quieran siempre volver. Esto es una labor que se construye cada día.»
EVA LLERGO.- Espacio Abierto en sus dos temporadas de andadura ha apostado no solo por los espectáculos para la infancia y la juventud, sino por hacerla partícipe al público del propio proceso de creación a través de talleres. ¿Hasta dónde habéis conseguido contagiar esa creatividad y cuál sería el siguiente reto?
BEATRIZ DE TORRES.- En relación a la primera pregunta, la respuesta de la gente ha sido tan emocionante desde el día uno… Y me refiero a la respuesta no solo en el sentido de que la gente ha venido a comprar entradas, sino que la gente ha entrado en el espíritu, en la propuesta, en el guante que lanzamos al abrir. La gente lo ha recogido, ha entrado al juego, ha entrado con ganas a este mundo de creatividad contagiosa no sabes de qué forma tan bonita. Por un lado era de esperar, pero ver cómo ha surgido y cómo lo ha ido alimentando el público ha sido de las experiencias más bonitas. El lema que utilizamos de que la creatividad es contagiosa yo lo creo 100%. Pero es que aquí lo hemos palpado también entre las compañías que han venido. Cuando entran aquí sus cabezas comienzan a volar. Y que eso lo produzca este sitio es, de verdad, muy emocionante. En relación a cuál es el siguiente reto… (risas) Abrir la puerta de Espacio Abierto cada día es como abrir la puerta a una montaña de retos constantemente. Yo creo que el siguiente reto es consolidar cada día un poquito más el proyecto y seguir avanzando y profundizando. A mí me sigue interesando muchísimo el cruce de disciplinas y propuestas que nos llegan desde los profesionales, incluso desde el público, lo que llamamos las QuintaCreaciones que es este fruto de lo inspirador que puede llegar a ser el centro. Creo que no es una cuestión de ir a cosas tan concretas; el siguiente paso es alargar ese camino, el consolidar el espacio como un escenario para niños y adolescentes, el consolidarlo como un espacio donde los creadores que dedican su talento a ese público se sientan cómodos e inspirados, donde quieran siempre volver. Esto es una labor que se construye cada día. El principal objetivo es seguir andando este camino con mucha decisión y enfrentarnos a todos los retos que nos vengan por delante.
«Después de toda la situación que hemos vivido, la que estamos viviendo y la que esté por venir nos parece especialmente importante darle voz y escuchar a los niños y a los adolescentes».
EVA LLERGO.- Otro aspecto que ha marcado mucho los planteamientos de Espacio Abierto ha sido el convertir a los espectadores también en actores, en participantes. Habéis programado muchos espectáculos donde el argumento, la trama de la obra, se ha gestado previamente en talleres participativos. ¿Cómo cambia esto el fenómeno teatral? ¿El hecho de contemplar en las artes escénicas a los niños y adolescentes también como creadores?
BEATRIZ DE TORRES.- Esto ha sido un leiv motiv desde que empezamos a pensar en el proyecto y ahora mismo cobra todavía más importancia. Por un lado, ese afán en contar con la participación de los niños y los adolescentes en la propia programación y en la construcción de las propias propuestas supone una aportación muy importante en las artes escénicas para público infantil y adolescente. Durante mucho tiempo han convivido con propuestas fabulosas para la infancia otras más estereotipadas. Para nosotros siempre ha sido fundamental que aquí se tuviera en cuenta la participación del público en la propia génesis de la programación. Por ejemplo, ahora mismo estamos viendo cómo incorporar una plataforma en el exterior del edificio para que los niños puedan subirse a hablar de lo que quieran, porque unos padres nos comentaron que lo había visto en los parques de San Francisco durante sus vacaciones y nos pareció una gran idea. También, a finales de este año traemos un espectáculo con Laboratoria, Dentro de los cuentos, que se generó con los talleres que hicieron aquí con las familias trabajando con los títeres, la luz… Y las familias que participaron en los talleres, cuando vengan y se sienten en el auditorio van a ver también el trabajo que ellos estuvieron haciendo con Maribel y Lupe de las Laboratoria. Y hay otros proyectos a más largo plazo, como MundoQuinta, que tenemos durante todo el curso con los adolescentes dirigido por Cross Border Project que es una pasada. Todo eso a nosotros nos alimenta; alimenta el alma de Espacio Abierto. Toda la programación que va viniendo se va retroalimentando de lo que ya es poso, de lo va quedándose aquí. Para nosotros el tener en cuenta la participación del público a todos los niveles es parte del ADN de Espacio Abierto. Después de toda la situación que hemos vivido, la que estamos viviendo y la que esté por venir nos parece especialmente importante darle voz y escuchar a los niños y a los adolescentes. Creo que durante todos estos últimos meses no se les ha escuchado, se les ha dado todo hecho; no ha existido una voz propia de los niños. Por eso, nosotros desde aquí queremos ver cómo lo articulamos, cómo le damos forma para que aquí encuentren un sitio donde expresarse y donde compartir lo que piensan, los que sienten, sus miedos, sus formas de enfrentar la vuelta al cole… Darle todavía más voz si cabe.
«Nosotros con los espectáculos que programamos no buscamos ni una moralina, ni una conclusión, ni que los niños se vayan con una idea concreta respecto a nada; buscamos sensibilidad, belleza, poesía y eso es lo que intentamos llevar al auditorio».
EVA LLERGO.- A ver qué te parece la siguiente pregunta… que quizá se puede hacer más comprometida, aunque es un tema que nos gustaría tratar con vosotros porque creemos que es importante conocer la opinión de las personas que están detrás de Espacio Abierto, un lugar que siempre ha sorprendido a todos los colaboradores de El pequeño espectador por la altísima calidad de los espectáculos programados. Sin embargo, sabemos que eso no es siempre así en otros espacios, donde podemos encontrar producciones con una calidad muy dudosa. Por eso queríamos preguntaros qué lugar ocupan estos otros espectáculos en las producciones de artes escénicas para niños.
BEATRIZ DE TORRES.- Por un lado, con las artes escénicas infantiles es cierto que a veces se corre un riesgo porque no todo el mundo, como en cualquier tipo de arte escénica, aborda la creación para niños con el mismo respeto. Hay muchos espectáculos, aunque cada vez menos, que piensan que con hacer cuatro cositas los niños se ríen y con eso ya vale. Es decir, hay una forma de entender las artes escénicas para niños atada al sota, caballo y rey que a nosotros no nos interesa. Y luego hay absolutas delicias de gente con una sensibilidad, con un cuidado, con un mimo, que hacen unas cosas tan bonitas que da igual que tengas 3 meses que 30 años. Nosotros con los espectáculos que programamos no buscamos ni una moralina, ni una conclusión, ni que los niños se vayan con una idea concreta respecto a nada; buscamos sensibilidad, belleza, poesía y eso es lo que intentamos llevar al auditorio. Luego, es verdad, que en función del momento evolutivo del niño hay espectáculos que encajan más para bebés o para mayores, y eso también lo tenemos en cuenta, por supuesto, siempre de la mano de las compañías. Todo el equipo coincidimos en que lo que buscamos es que el espectáculo sea impecable artísticamente hablando, que te puede gustar más o menos, pero un espectáculo de una seriedad como si fuera para el Teatro Real, con la misma profesionalidad y respeto al público, con el mismo talento por parte de los creadores y de los intérpretes. Y, aunque pongamos el acento en la sensibilidad de lo espectáculos, otro tema es que tú personalmente como programador conectes o no conectes con las propuestas y no porque sean mejores o peores. Hay artistas de los que pronto ves un espectáculo y conectas. Me pasó con Andrea Díaz Reboredo, por ejemplo, a la que no conocía, con su espectáculo M.A.R que trajimos para adolescentes. Hay espectáculos en los que, desde el primer momento, notas que hay un respeto, un mimo, un curro, una delicadeza, un amor por lo que se hace… Creo que las sensibilidades también encajan y conectan.
EVA LLERGO.- Y para acabar, Beatriz, ya sabes que El pequeño espectador se dedica a la crítica de artes escénicas destinadas a bebés, niños y adolescentes y que antes de nosotros todavía no existía un espacio específico dedicado a ellos, así que nos gustaría saber vuestra opinión sobre la necesidad o la pertinencia de la crítica especializada en este ámbito.
BEATRIZ DE TORRES.- Es absolutamente necesaria. Partimos de la misma base de lo que te decía hace un momento. Es decir, vamos a considerar a los niños y a los adolescentes espectadores de primera. O sea que necesitan y merecen lo mismo que los adultos. Si le damos una vuelta de tuerca, es muy importante transmitir la importancia de meditar sobre qué llevamos a ver a nuestros hijos, a nuestros primos, sobrinos y que exista un espacio que dé un poco de luz sobre lo que se está haciendo en los escenarios para este público también me parece imprescindible. Insisto: los niños necesitan lo mismo que los adultos; lo mismo y con la misma contundencia. Los niños necesitan calidad y es necesario que haya medios que pongan el ojo en la escena que se está haciendo para ellos y que alumbren dónde está esa calidad. El que se acerca a El pequeño espectador ya sabe también lo que va a encontrar, gente que está implicada y que va a dar su opinión. Luego tú podrás estar más o menos de acuerdo, pero ya vas buscando como una garantía. Eso es vital. Es fabuloso que estéis ahí para ofrecer esta labor y que juntos reivindiquemos lo importante que es este espacio para la infancia porque todos vamos a lo mismo: por favor, tengamos en cuenta a los niños, tengamos en cuenta a los adolescentes, y démosles la importancia que tienen.
EVA LLERGO.- Muchas gracias por tu tiempo, por tu calidez y por tu pasión, Beatriz. Es un placer trabajar en esta causa común con profesionales como tú.
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