Por Irene Herráez

Un poema visual. Nada de lo que he presenciado hasta hoy representa con tanta claridad lo que ese concepto (algo difuso) significa. Songe d’une forêt oubliée (Sueño de un bosque olvidado), de Collectif Kahraba, es simplemente, complejamente, puramente eso: una obra lírica hecha imagen y sonido, hecha escena. «Belleza, sencillez y poesía». Así describen Tamara Badreddine y Éric Deniaud su trabajo, en el que aúnan títeres, objetos, proyecciones y un universo sonoro embriagador. Songe d’une forêt oubliée es su última creación, estrenada en España este mismo fin de semana en el Espacio Abierto Quinta de los Molinos, con el que la compañía libanesa tiene desde hace años una estrecha relación. 

Nada más entrar nos recibe una sala en penumbra, con una pequeña caja escénica formada por tupidas telas negras en forma de cubo y en cuyo centro cuelga un gran pedazo de madera irregular y llena de nudos. Sobre él, una figura humana del tamaño de una palma parece dormir, con una preciosa luna al fondo. El viaje comienza: un recorrido sin historia ni pretensiones racionales. Toda la obra es un dejarse llevar por sensaciones provocadas por lo que vemos, olemos y escuchamos. Un árbol de papel arde. La redondez de la luna pasa a acoger las sombras de multitud de animales que desfilan, tal vez huyendo del fuego. Un pájaro vuela, animado por las manos del actor. Un huevo es recogido por el pequeño ser humano de color marrón. Arena, un barquito y juegos de poleas completan el cuadro. 

En escena destaca también un enorme instrumento, similar a un fagot pero tan alto como una persona adulta, que emite su música interpretado por Éric Deniaud. La melodía en directo se fusiona con las campanitas y otras sonoridades, evocadoras y relajantes, que conforman el espacio sonoro de la pieza. Todo arropa, arrulla, transporta a un imaginario cuidado y delicado. 

La obra, que no posee texto alguno (a veces no hace falta decir si se puede hacer ver), termina como empezó: ligera, tranquila, sin sacudidas. Como en un sueño, el público despierta cuando la luz se apaga y alguien rompe el silencio al aplaudir. Las y los pequeños espectadores, inmóviles durante la representación, se levantan alegres y relajados. Un asistente de unos siete años y amplia sonrisa define lo que acaba de ver como «bonito» y «chuli». Su hermana, algo más mayor, expresa que lo ha disfrutado mucho, aunque le habría gustado que no acabara tan pronto. Es cierto que, cuando se produce el oscuro final, hay algo en el cuerpo (probablemente por nuestra costumbre a asistir a piezas más largas) que está esperando algo más, una conclusión, un alargamiento del placer visual que hemos recibido. Pero es que, al fin y al cabo, los poemas son síntesis de todo un mundo que podría expresarse con miles de palabras, pero que es destilado en una tirada de versos. Collectif Kahraba, fiel a su estilo, no defrauda y vuelve a traernos, enmarcado dentro del Festival de Otoño, su poética escénica.

Por Irene Herráez

 

Ficha artística y técnica:

Vista el 13 de noviembre de 2022 en el Espacio Abierto Quinta de los Molinos

Sala: Espacio Abierto Quinta de los Molinos y Cuarta Pared

Fechas: 12 y 13 de noviembre (Espacio Abierto), 18 y 19 de noviembre (Cuarta Pared)

Edad recomendada: a partir de 6 años

Duración: 20 min.

Creación: Tamara Badreddine y Éric Deniaud

Colaboración artística: Marieliese Aad y Aurélien Zouki

Producción: Collectif Kahraba apoyado por Hammana Artist House

otras entradas recientes:

Compañía Nacional de Danza

Compañía Nacional de Danza

Por Sara Barquilla Guerrero Se celebra la 40ª edición de Veranos de la Villa con multitud de eventos a lo largo de los meses de julio y agosto: música, teatro, danza, talleres, exposiciones, etc. Algunas de las actividades están relacionadas con el país invitado, que...