Por Maribel Guerrero

“Ya no se hace música como la de antes” se repite, como mantra, generación tras generación. Cada uno de nosotros consideramos que la música de nuestra época —aquella que nos trae a la memoria el primer beso, amaneceres canallas o lágrimas de desamor— esa sí que era música de verdad. Con esta certeza, con esta ilusión, nos acercamos a los más jóvenes para compartir nuestras canciones con ellos; pero somos conscientes de que no siempre es fácil crearles el camino para entrar en nuestro mundo.

Happening lo sabe y ha venido a facilitarnos esta tarea. Suena Adiós, papá y emprendemos un viaje temporal: nos montamos en El cadillac solitario que nos lleva a otra dimensión. El ambiente se anima y los adultos empiezan a corear los temas en una especie de Insurrección generacional. La emoción se contagia y nuestros pequeños espectadores entran rápidamente en escena.

No hay tiempo para la desconexión. Se trata de un espectáculo multisensorial en el que la música en directo es protagonista, claro, pero también lo son las luces y las imágenes que se proyectan a modo de telón de fondo. Tras cada canción, después de la catarsis emocional, los más jóvenes se adueñan de la escena. Es el momento de conocer a los mayores. Con mucho humor e ironía, descubren a los supervivientes que habitan en sus padres: niñas y niños ochenteros que sobrevivieron a las meriendas de Nocilla, a las trepidantes cuestas surcadas a lomos de una BH sin cambios y al tedio de una televisión sin canal infantil.

Con la banda sonora de nuestra época como hilo conductor, aprendieron también que un señor llamado Félix Rodríguez de la Fuente nos enseñó a respetar a los animales, y que una bola de cristal podía contener enseñanzas tan importantes como que  “nunca te acostarás sin saber una cosa más”; algo que pudimos aplicarles a todos ellos después del espectáculo. Estas y otras cosas descubrieron los unos y recordamos los otros, gracias a la maestría de Sergio Aparicio, Carlos García Zúñiga, Jonatan Barajas y José Antonio Juárez.

Ojipláticos y divertidos, los más pequeños apenas reconocían a sus padres en aquellos adultos que disfrutaban y cantaban al fondo de la sala, como cobrándose su particular venganza por tantas horas cotidianas de música infantil. 

En resumen, realmente se trata de un espectáculo para todos los públicos: para los niños del presente y para los niños de los 80. Gritamos Voy a pasármelo bien, y ciertamente lo hicimos, tanto los pequeños espectadores como los mayores. Riendo y Bailando establecimos un diálogo intergeneracional emotivo y necesario. Después de hora y media de disfrute salimos de nuestra Escuela de calor con la pena de abandonar este acogedor Espacio Abierto de la Quinta de los Molinos. Fuera hacía frío, como cualquier noche de final de noviembre. Pero A quién le importa, visto lo visto.

Por Maribel Guerrero

 

DATOS TÉCNICOS:

Vista el 28 de noviembre de 2021 en Espacio Abierto.

Guitarra y voz: Sergio Aparicio y Carlos García Zúñiga

Bajo y voz: Jonatan Barajas

Batería y voz: José Antonio Juárez

Técnico de sonido y vídeo: Carlos Barcenilla

Técnico de iluminación: Luis Cabezas

Idea original: Happening

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