Descabellado de Jandro

Por Bruno García Tardón

Hablar de magia y humor es hablar de Jandro, y viceversa. Son tres palabras que han de estar, necesariamente, en la misma ecuación. Probablemente, el nombre de este gran artista, para la gran mayoría del público que hoy ha llenado el auditorio Pilar Bardem, esté asociado a su papel televisivo, especialmente en “El Hormiguero”, pasando por alto (tal vez) su excelente y larga trayectoria artística.

Además de todos los años en los que ha participado como colaborador en este programa (hacer magia casi a diario y conseguir ilusionar a invitados y público resulta muy meritorio), Jandro ha salido victorioso en dos años consecutivos (2019 y 2020) del programa de la televisión americana “Fool Us”, protagonizado por Penn y Teller. Ha sido parte activa de otros programas televisivos (por ejemplo, Nada x aquí, de Cuatro) y, de forma paralela, ha tenido tiempo para montar un espectáculo de colosales dimensiones, Descabellado, que hoy ha podido disfrutarse en Rivas Vaciamadrid.

Por si no fuera poco, recientemente, ha lanzado una serie de magia en Youtube (“Cero Camera Tricks”) que es más que recomendable para cualquier persona aficionada a la magia. Acompañado de Miguel Ángel Gea y Mario López, junto a otros invitados, dirige esta serie en la que otro mago, Ivan Santacruz también aparece en los créditos de los dos primeros capítulos. Rebosa magia por todos los costados.

Centrémonos en Descabellado. Grandes ilusiones (muy grandes), mentalismo, sombras chinescas, magia con cartas, con dados y con otros muchos elementos mágicos que aparecen en los diferentes juegos puestos en escena, enlazándose con mucha fluidez unos con otros. Probablemente, cualquier secuencia de juegos presentada por Jandro tendría fluidez, pues su maestría sobre las tablas es excelsa, pero Descabellado es mucho más. Lejos de encadenar juego tras juego, es una producción rodada, pensada y magistralmente interpretada por su protagonista. Él mismo afirma que el espectáculo “va de magia y humor” y, francamente, así es. Pero magia de primerísima calidad aderezada con carcajadas que, si siempre vienen bien, más en los tiempos que corren 

 Foto obtenida de https://www.mpcmanagement.es/espectaculos/descabellado-el-nuevo-espectaculo-de-jandro/

Tiempos que no son buenos para la cultura. De hecho, el propio Jandro confesó que todo el material que se utilizaría en el escenario llevaba “diez meses de cuarentena”, al no haber podido presentar este espectáculo desde febrero y se congratulaba, muy humana, artística y sinceramente, de poder volver a escena con él. No es para menos. De hecho, esperemos que Descabellado pueda seguir girando con normalidad; falta nos hace.

En Descabellado participan, de forma constante, pequeños, pequeñas, medianos, medianas y grandes espectadores y espectadoras. La interacción con el público es permanente, siempre con las debidas medidas de seguridad que, incluso gracias al buen hacer de Jandro, quedan encajadas dentro del show con una brillante mano izquierda. Es un espectáculo apto para todas las edades, como bien se demostró al final de este, momento en el que todas las personas asistentes despidieron en pie al artista.

La producción tiene unas exigencias técnicas que probablemente no pueda soportar cualquier recinto, algo que puede dificultar la puesta en escena. Y aquí hay que hacer un obligado parón y destacar las posibilidades del polivalente auditorio Pilar Bardem, en la ciudad de Rivas. No es para menos el equipo que hay detrás, tanto técnico como coordinando las programaciones (cuidadísimas) que se realizan. A modo de ejemplo, y ya que hablamos de magia, los últimos artistas en estas lides que han aparecido en escena (en el mismo recinto) han sido Jandro, Juan Tamariz, Anthony Blake y Yunke; ¡casi nada…! El equipo responsable de las programaciones merece un sobresaliente.

Y también de sobresaliente las medidas de seguridad implementadas; gel hidroalcohólico, exigencia de puntualidad a los asistentes, salida escalonada (dirigida por la jefa de sala), además de la distancia de seguridad entre butacas, mucha. El auditorio hoy estaba lleno, sí, pero resulta triste contemplar tanta butaca vacía, tanto por los motivos que provocan tal situación (esto es lo más triste, sin duda) como por la pena que produce que una actuación de este calibre no pueda ser disfrutada por más personas. Nuestro reconocimiento, por ello, a la ciudad de Rivas y a su Concejalía de Cultura.

En resumen, un espectáculo de muchísima calidad en un auditorio de primera. A punto de que lleguen los de Oriente, ¿qué puede ser más ilusionante que un espectáculo de magia?

Por Bruno García Tardón