Por Lorena Cámara
¿Qué podemos hacer un domingo a las 11 de la mañana? Entre la infinidad de planes con los que contamos, quedarnos en casa jugando con los peques, una visita al museo, pasear por un parque hermoso, ir a la piscina…nosotras hemos decidido apostar por la risa y el chocolate. ¡Qué mejor que comenzar el día sonriendo al son del mec mec de una nariz roja!
Al llegar al espacio de El corral de Lope, ya con la entrada y las paredes desnudas repletas de cuadros estimulantes nos dimos cuenta de que algo bonito podía suceder allí. Esperar un poco hasta que llegó el último peque nos permitió paladear el ambiente del lugar con su patio incluido. Era nuestra primera vez aquí. Ahora sí: entramos en la sala.
El espacio está recubierto de paneles de madera; las butacas, bien separaditas y de distinta altura, y, aunque somos pocos, se intuye un algo diferente entre el juego y la sorpresa. Con una proporción de adultos mayor que de pequeños espectadores podemos deducir que a las familias asistentes les importa la nutrición de sus hijos con un plan diferente y que apuestan por ello. Sentadas, el espectáculo va a comenzar. Y… de repente, “música maestro”, justo en el marco de la puerta…una manga de rayas, la otra, unos tirantes y una nariz roja se asoman al espacio para desearnos los buenos días. En el suelo vemos una gran maleta de piel marrón con parches de viajes que complementa a este saludo inicial.
Uno de nuestros pequeños espectadores, algo desorientado con la entrada ya que quizá sea su primer espectáculo, consigue entrar en sintonía mediante la música y se relaja. La interacción constante con el público y con cada elemento que sale de la maleta (bien podría ser la de Mary Poppins) nos permite ir calentado los ojos y estableciendo una relación con ella, la payasa Pamela Pilawa, que a golpe de nariz, sintoniza sus saludos en diferentes idiomas por toda la sala hasta encontrar el nuestro.
Sus movimientos desacompasadamente oportunos, su desparpajo al pasar de un idioma a otro, sus acrobacias al mover la maleta con nuestra ayuda desde nuestro asiento, nos arrancan carcajadas para ir entrando en materia en este domingo soleado. No solo eso, no esperábamos hacer deporte en una salita pequeña a estas horas de la mañana. ¡A despertarse! Y se cuelan fragmentos de música y una breve coreografía que repetimos pequeños y mayores con gran alegría.
Pero… ¿Y de qué trata Tchocolatl? Japón, Suiza y México nos trasladan a un viaje en busca del origen del chocolate, damos saltos entre sus banderas y costumbres con un mapa que no deja de girar hasta que queda situado en la posición correcta. La relación entre la payasa y los objetos que van apareciendo en escena nos introduce en un juego que estructura sus movimientos en el escenario. Sus gestos y la música, las diferentes caracterizaciones según qué país, la azafata que nos habla en inglés con mascarilla, nos llevan de paseo a un sinfín de situaciones de ritmo cambiante.
Para comprender el proceso de fabricación del chocolate, la clown Pilawa estructura los 7 pasos en 7 pasos de coreografía que memorizamos tras varias repeticiones. Un baile conjunto de todos los participantes en el que también volcamos a la mezcla nuestra selección de ingredientes.
La payasa se transforma ahora en una vaquera, el mapa ha vuelto a girar: hemos llegado al Oeste. Encima de un caballo que monta con unos elementos un tanto curiosos, sus acrobacias mantienen nuestra atención. El mismo peque (de un añito) que en un principio dudaba de qué ocurriría en esta sala, se transforma en pequeño espectador atento y sentado en el suelo para disfrutar de la magia desde otro plano de vista. Las subidas y bajadas del ritmo de la pieza nos invitan a estar permanentemente en conexión con lo que ocurre y de lo que en todo momento somos partícipes. La dueña de la nariz roja, mec mec, nos ha ido metiendo poco a poco en su bolsillo.
Para finalizar, ante el último paso de la producción del chocolate, nos regala un amable y bonito truco de magia. Si queréis saber qué es no tenéis más que ir a disfrutar del divertido espectáculo uno de estos domingos.
Por Lorena Cámara
DATOS TÉCNICOS:
Vista el 18 de abril de 2021 en El Corral de Lope
Género: Clown
Lugar: El corral de Lope
Fecha: Domingos hasta mayo
Edad: Recomendado para niños y niñas a partir de 3 años y público familiar
Compañía: Payasa Pa Viajera
Autoría: Pamela Pilawa
Dramaturgia: Pamela Pilawa
Intérprete: Pamela Pilawa
Diseño de iluminación: Carolina Becerra
Diseño de escenografía: Lucho Echeverría
Diseño de vestuario: Tapa Tapita Tapón
Creación Audiovisual: Fer Díaz Forero
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