Por Elena Capote
En estas fechas, acudir a algún espectáculo con los más pequeños siempre es un placer. Y los propios teatros lo saben, inundando su programación de espectáculos infantiles con los que disfrutar. Esta vez, entre la variada cartelera de Luchana kids, nos decidimos por Jack y las habichuelas mágicas. Como se suele decir: los clásicos nunca pasan de moda. Y en la literatura infantil suelen ser un éxito asegurado.
Teniendo en cuenta, además, que uno de nuestros pequeños espectadores, de 3 años, está empezando a descubrir el mágico mundo de los cuentos, qué mejor forma de acceder a estas clásicas historias que sobre un escenario.
Escenario sobre el que los personajes fueron presentando su historia, con un guion fiel en su esencia a la obra clásica, pero en el que supieron introducir todos aquellos recursos teatrales que fascinan a los niños, empezando por el apagado repentino de luces al comienzo de la obra, algo que sin lugar a dudas captó su atención a aquello que iba a empezar a suceder.
Desde ese momento, y durante la hora que duró el espectáculo, los ojos de nuestros pequeños espectadores no se alejaron de los actores que tan pasionalmente interpretaron a los protagonistas del cuento y que lograron introducirles en ese mundo mágico de tal manera que se les pasó desapercibido que casi todos ellos interpretaban más de un personaje, incluso que Jack era interpretado por una actriz y no por un niño. Y es que, si hay algo que destacar sobre lo demás en este espectáculo, es su facilidad para mantener al público entretenido.
La interactividad y el humor formaron parte del mismo desde el principio, subrayando la figura del duende Martinico, original personaje que comienza como un simpático narrador que interactúa directamente con el público infantil, sacándoles más de una carcajada, y termina integrándose en la obra como un personaje más. O el de la gallina Cocorota, la gallina de los huevos de oro, que toma gran protagonismo en la obra, a través de sus canciones y bailes.
La obra cuenta también con una escenografía cuidada, que consigue recrear el mundo de fantasía que rodea a la historia, sorprendiendo a los grandes y pequeños espectadores con un momento de gran belleza: cuando crece la mata de habas.
A todo esto, le podemos añadir distintos ingredientes de éxito: canciones pegadizas, simpáticas coreografías, un colorido y sorprendente vestuario y personajes que discuten sus pensamientos y estrategias con el público, solicitando su ayuda para encontrarse o librarse de los malos, algo a lo que ningún pequeño espectador se puede resistir.
Para finalizar, foto con los personajes y un detalle para los más pequeños, algo que remató su entusiasmo por el espectáculo al que acababan de acudir.
Por último, solo destacar que, aunque en la publicidad de la obra ésta se dirige a niños de 4 a 12 años, nuestro pequeño espectador de 3 disfrutó tanto como el de 6 de la misma; algo infantil a nuestro entender, sin embargo, para niños de 11 o 12 años.
Por Elena Capote
DATOS TÉCNICOS
Teatros Luchana, c/ Luchana, 38
Sala 2
Hasta el 27 de enero, sábados y domingos a las 16:30
55 minutos de duración
Desde 7 euros
A partir de 3 años.
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