Por Clara Bro López
Nada más entrar a la sala donde voy a ver esta versión de Caperucita Roja, Taslima, Caperucita Roja de Bangladesh, me invade la sensación de que va a ser, como mínimo, una obra muy especial: me recibe un decorado sencillo pero cuidado al detalle, junto con una iluminación que le da un toque mágico a la estancia.
Durante la representación, el conjunto formado por títeres, objetos, luces y sombras, danza, música y diálogo entre los personajes y con el público, resulta en una experiencia exquisita tanto para los adultos, que escuchamos atentamente y reímos en los momentos más cómicos, como para los pequeños espectadores, que siguen perfectamente los símbolos de esta historia e interactúan generosamente con las actrices cuando, al romper la cuarta pared, formulan preguntas directamente al público.
Por su parte, el texto nos sitúa en una fábrica textil de Bangladesh donde Taslima, aún una niña, trabaja día y noche como tejedora. Uno de los grandes giros de la historia respecto a la versión de los hermanos Grimm es el de situar al lobo como el intransigente y autoritario director de dicha industria, que veja continuamente a sus explotadas trabajadoras. El punto de inflexión para Taslima llega cuando, accidentalmente, se golpea contra la puerta de la fábrica y ésta se abre, dejando ver el denso bosque ante los ojos de la niña. Ella, sin dudar, se adentra en él con el único objetivo de llegar a casa de su abuelita, que vive a orillas del mar. Las aventuras que vive posteriormente son preciosas metáforas de la búsqueda y el descubrimiento de uno mismo y de sentimientos como el amor, el miedo o la superación.
Por estos y otros muchos motivos, esta Caperucita nos enseña que el clásico sigue vigente y que podemos contar infinitas historias a través de él, sin importar su origen ni las circunstancias que le den paso (en el caso de Taslima, sus autoras se inspiraron en el trágico terremoto de Dhaka, Bangladesh, en 2014, donde murieron cientos de costureros que trabajaban en pésimas condiciones).
En definitiva, una experiencia absolutamente recomendable para familias y públicos de todas las edades.
Por Clara Bro López
DATOS TÉCNICOS
Teatro Lagrada, C/Ercilla, 20
Sábado 17 de noviembre 17h, para público familiar
Los sábados a las 17h desde el 20 de octubre hasta el 17 de noviembre
AUTORÍA: FLAVIA TURCI Y MARÍA CANTERO
DIRECCIÓN: COLECTIVO ÓPALO
INTÉRPRETES: FLAVIA TURCI Y MARÍA CANTERO
ILUMINACIÓN: DAVID POUILLANGES
SONIDO: DAVID POUILLANGES
ESCENOGRAFÍA: COLECTIVO ÓPALO
VESTUARIO: COLECTIVO ÓPALO
MÚSICA: COLECTIVO ÓPALO
PRODUCCIÓN: COLECTIVO ÓPALO
Duración: 60 minutos
A partir de 4 años
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