Por Almudena Pimentel Serra  

 

Me hace muy feliz inaugurar la temporada de revista haciéndome preguntas sobre el color de las cosas que no podemos tocar. El color de la intuición, de la pasión por lo que se hace o de la gratitud. ¿Cuál es el color de la nostalgia? ¿Y el de la frustración? ¿Y las caricias o las sonrisas?

¿De qué color es un beso?

Esta es la pregunta que se hace Minimoni, la protagonista de esta bella historia musical. El personaje, que está basado en los libros de la autora Rocío Bonilla (Editorial Algar), emprende una colorida búsqueda para hallar la respuesta de este gran misterio. Acompañada de Pigmento y del Guardián de la Cajita inundará su cuarto de creatividad. Este viaje le hará descubrir la existencia de los colores y sus infinitas combinaciones, pero sobre todo hará comprender al pequeño espectador que las emociones y sus matices pueden ser tan únicos como el color que ella busca para su beso.

La compañía, que nos ofrece otros espectáculos infantiles como Orejas de mariposa o El pequeño conejo blanco, destaca con su música en directo de creación propia, algo que los amantes del trabajo musical apoyamos y aplaudimos profundamente. También apuestan por llevar sus producciones al espacio teatral de Barcelona, donde los podemos ver en el Eixample Teatre.

Volviendo al espectáculo, que brilla por su partitura interpretada por uno de los personajes de la obra presente durante toda la función, Minimoni arrasa en el silencio de su cuarto, mientras que Pigmento trae el color, el humor y la interacción con los más pequeños. El resto es pura magia que no puedo desvelar, porque está al mismo nivel que hacer un spoiler de una película.

Especial mención también a la escenografía, que es en sí misma un lienzo en blanco donde todo puede suceder, así como el atrezzo y los efectos lumínicos, que nos transportan a espacios imaginarios colectivos y personales. El cuidado en el contraste del vestuario, el sonido, el movimiento de los intérpretes y su interpretación son el barniz que sella este precioso cuadro.

Me abro aquí un poquito y confieso que yo también me volví pequeña espectadora cuando vi, sentados en la fila de delante, a un abuelo acompañado por su nieto que no podía contener la emoción del momento al descubrir que la mezcla que Pigmento le había enseñado a Minimoni era la misma que él realizaba con su abuelo. ¿Qué de qué color se trataba? Bueno. No podía ser otro que el verde. Para mí, verde esperanza. Esperanza de ver los espacios teatrales llenos de familias que se implican en el disfrute y aprendizaje a través del teatro de sus hijos e hijas, nietos, sobrinas… Para mí, verde nostalgia. Nostalgia de esas tardes de pintura con mi abuelo, al que hoy recuerdo y agradezco que haya sido mi Pigmento durante la infancia.

Por Almudena Pimentel Serra

 

DATOS TÉCNICOS:

Vista el 22 de septiembre de 2024 en Los Teatros Luchana

Autoría: Georgina Cort

Dirección musical: Josep Ferré

Intérpretes: Ainhoa Tabuyo y Ernest Fuster

Diseño de escenografía: Escenografías Gràcia

Diseño de vestuario: Espiral Mágica (Confección por Luis Ochoa)

Diseño de títeres: Lluis Petra

Creación musical: Josep Ferré

Diseño de iluminación: Javier Vidal

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