Por Eva Llergo

¿Qué convierte a una obra en clásico? ¿De verdad sus temas y acercamientos son inmortales e intemporales? Seguro que aunque muchos sesudos académicos hayan estado debatiendo sobre estas cuestiones horas y horas, los integrantes de Mundo Quinta podrían responderlo en un par de minutos con su tradicional clarividencia y sencillez aunque la pregunta les pillara por sorpresa. No en vano, esta VI edición de Mundo Quinta, el proyecto de creación escénica con jóvenes de entre 13 y 18 años que coordina Cross Border Project y auspicia Espacio Abierto Quinta de los Molinos, ha partido como inspiración del teatro griego clásico y, más exactamente, de la obra de Sófocles Edipo rey.

Según nos cuenta Belén de Santiago, co-directora junto a Ángel Perabá y encargada de darle forma final al texto que los integrantes van creando durante el curso, la propuesta de trabajo con la tragedia griega hizo torcer el gesto a los Quintis en un primer momento. Pero en cuanto el trabajo sobre el texto comenzó a cobrar profundidad se entregaron a ello como solo lo hace un adolescente: con una pasión sin fisuras. Y es que el texto de Sófocles tiene resonancias que generan ecos más allá de los años y las modas: el destino, los augurios, la familia, la identidad, la dicotomía entre el dolor de saber y la felicidad aparente de la ignorancia; temas que nunca pasarán de moda.

La lectura del clásico por parte de los Quintis en su tradicional acercamiento a través del teatro documental, nos trae en esta edición un texto cuajado de relecturas actuales. ¿Quiénes serían ahora mismo los oráculos? Internet, tik tok, influencers, pero, oh sorpresa, también los padres y los abuelos. Siempre emociona en los espectáculos de Mundo Quinta la ternura (no exenta de dificultad) por la que transitan las relaciones padres-hijos, en la mayoría de las ocasiones alejadas del tópico del adolescente que reniega de los adultos que le rodean. Y es que, si algo hacen sin parar los espectáculos de Mundo Quinta, es romper tópicos sobre la adolescencia.

En Edipo de Cristal, esta generación de cristal que según dicen los expertos contempla el mundo digital ya como parte inherente del mundo analógico pero ha cobrado una valentía con las injusticias que no tuvieron sus padres, nos regala reflexiones filosóficas y existencialistas que muchos adultos no llevan  ni a rozar de lejos en toda una vida. Todo ello se amplía con resonancias también a otros oráculos que configuran nuestro destino desde el cine (Ghost, Titanic, El club de los poetas muertos, Amelie) y la música y que nos dejan boquiabiertos (para bien) con el culturón del que hacen gala los Quintis.

El ritmo, como es tradición también, no decae en ningún momento y las actuaciones tienen esa pulcritud en palabra y gesto que esperamos de los actores y actrices profesionales. A la potencia de la propuesta se le unen otros leiv motivs habituales de Mundo Quinta como son la presencia de una cuidada selección musical (con mucha intención también en sus letras), las proyecciones de imagen y texto, la iluminación y las coreografías. La escenografía, más desnuda que en su propuesta anterior Mudanzas, se llena gracias a la presencia de la veintena de cuerpos jóvenes que, en muchos momentos en perfecta sincronía de coro griego, nos regala parlamentos llenos de intención en palabra y cuerpo.

La energía tan preciosa que destilan estos chicos, la pureza de su ilusión e intención, nos hacen llorar siempre. Nos reeducan la mirada de adultos rompiendo moldes sobre la direccionalidad habitual de la educación. Y no solo nos conmueven profundamente a los mayores, su energía es contagiosa también para aquellos más pequeños que hacen cola y cuentan los días para poder entrar a formar parte del grupo. Así lo expresó una de las Quintis al acabar en su tradicional encuentro con el público tras la representación. Y así lo manifestó mi pequeña espectadora de 11 años que se fue contando los días que quedaban para cumplir 13 y poder ingresar en las filas de Mundo Quinta también.  

Por Eva Llergo

 

DATOS TÉCNICOS:

Vista el 04 de octubre de 2024 en Espacio Abierto Quinta de los Molinos

Ficha artística y técnica

Alfredo Marqués
Allison Ortíz
Ada Ruíz 
Carla Bilba
Carlota Santos Tejero
Daniel Rodríguez
Deva Tejera
Harold Ron
Inés Navarro Estévez
Itziar Sánchez Collado
Juan
J. Hinjos
Lucía Ruíz
Manuela Peña
Matilda
Mateo
Nerea González
Nerea Trenado
Paula
Paula Santana
Prana
Valentina Ujué
Zoe

También han formado parte del proceso de creación: Elena Morollo, Inés Navarro, Estevez y Mara Rubio.

Creación colectiva del grupo de jóvenes de la sexta edición de MUNDO QUINTA: una producción de Espacio Abierto Quinta de los Molinos dirigida por Cross Border.

Coordinación: Susana Rubio

Co-Dirección y dramaturgia: Belén de Santiago

Co-Dirección, movimiento escénico y puesta en escena: Ángel Perabá

Puesta en escena y arte-educación: Cecilia Mansilla

Prácticas en arteducación: Andrea Pérez Camacho

Ayudantía técnica y de dirección: Harold Ron

Ayudantía de producción: Itziar G. Licht y Jakov

Iluminación: Ares B Fernández

Plástica escénica: Mauro Coll

Imagen, vídeo y proyecciones: Javier Burgos

Espacio sonoro y técnica: Edu Ruiz “Chini” y Ares B Fernández

Asesoría “Los clásicos hoy”: Luis Sorolla

Artistas invitados: Nacho Bilbao

60 minutos

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