Por Bruno García Tardón

Yunke, un espectáculo…

…cuya reseña no escribo de pie y aplaudiendo porque es incompatible con teclear un ordenador.

Lo advertí hace un año en esta misma revista cuando pude disfrutar de su magia en Rivas Vaciamadrid: iría a verle otra vez. Y el que avisa, no es traidor…

Impresionante, sin palabras; el mago, el personaje (Yunke) brutal. La persona, entrañable. A saber.

Hangar 52 es una producción que, durante algo más de dos horas consigue el propósito para el que ha sido creado, ilusionarnos. Yo desde luego, 24 horas después, sigo procesando.

Tratándose de un espectáculo de ilusionismo, me sabría mal describir la secuencia de juegos juegazos y la emoción que desprende cada uno de ellos pero, claro, también me sabría mal no hacer una reseña que se ajuste a lo vivido el domingo 16 de diciembre de 2019 en el IFEMA de Madrid, de tal manera que ayude a los (pequeños) espectadores para programar un buen plan de ocio y cultura. Por ello, buscaremos un punto intermedio que permita un equilibrio entre las ganas de contar y el intencionado silencio que contribuya a mantener el misterio que, cualquier propuesta de estas características, debe tener.

Desapariciones, transformaciones, escapismo, mentalismo y otros tantos efectos que nos cautivaron a mí y a mis dos pequeños espectadores de cuatro y cinco años. No pestañeamos. Además, todo ello, con un sutil toque de humor por parte de Yunke que, junto a su equipo, gestionaron con maestría las dos horas de actuación (con descanso de quince minutos incluido), alternadas con algún bello momento de danza, así como enigmáticas referencias históricas y culturales.

Efectos que, algunos de ellos, le han permitido obtener premios en sendos mundiales de magia e inmersos en una gran producción que afirma, en palabras del propio Yunke, no tener parangón en España. Yo, desde luego, no había visto nada igual.

Todo esto lo hizo Yunke, el mago. El mismo que, cuando subían peques al escenario, se agachaba y arrodillaba para mantener contacto visual con las personas invitadas. El mismo que emocionaba hablando del cumpleaños de su hijo del que, como él explicó, se tuvo que ausentar por motivos profesionales. El mismo que, al finalizar el show, se mantuvo impertérrito, atento y cordial con cada una de las personas que, durante más de treinta minutos, esperaban su turno para una fotografía, unas palabras, un autógrafo. ¡Qué importante es esto! Todo esto lo hizo Yunke, la persona. ¡Gracias! ¡Bravo!

En resumen, grandes ilusiones, y no solo por el concepto mágico de los efectos que se proponen sino, lo más importante, por la percepción con la que pudimos salir de IFEMA.

Si tienen oportunidad, vayan a verlo y disfruten. Se ilusionarán y tal vez su hijo al llegar a casa, como el mío, busque entre sus poderes de niño de cinco años para hacer magia a su familia confiando, además, en que esta transforme una carta (previamente hechizada) en un billete de cinco euros…

Por Bruno García Tardón 

DATOS TÉCNICOS

Mago: Yunke
Duración: 2 horas (con descanso de 15 minutos incluido)

Ubicación: IFEMA de Madrid. Carpa Auditorio HANGAR 52 (Acceso puerta Sur)

Aparcamiento (de pago) en el mismo recinto. Tengan paciencia para abonar el tique al finalizar el espectáculo. Solo hay dos cajeros automáticos en los que la espera, para el abono, supera la media hora (especialmente si la finalización coincide con otros espectáculos o actividades programadas en el mismo recinto).

Fechas: visto el domingo 15 de diciembre a las 16:30h. Funciones programadas hasta el 12 de enero.

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Imágenes obtenidas de la página web del evento.