Por Marta Larragueta
Este fin de semana nos hemos acercado a los Teatros Luchana, a ver qué era eso de ¡Moon! que habíamos visto en su programación. Nada más llegar, nos sorprende la energía que hay en el pequeño hall de entrada; un montón de niños y mayores esperan para entrar en una u otra sola y el ambiente está lleno de risas, gritos nerviosos y conversaciones alegres. De momento, pinta muy bien.
Cuando por fin nos toca entrar, la cosa mejora aún más. La sala está llena y la algarabía parece haberse multiplicado, quizás por haberla reunida toda en el espacio cerrado de la sala. Nosotras nos contagiamos y casi empezamos a ponernos nerviosas con ganas de que empiece la función.
Pues bien, se apagan las luces y emprendemos el viaje. El ritmo es el que inicia la narración, rompe el silencio y atrapa en seguida la atención de los presentes. Un ritmo lento, tenue al principio, casi tímido, que va cobrando fuerza poco a poco y acaba en un torbellino de energía. Cuatro personajes están en el escenario y se van presentando, conociéndose entre ellos. Angola, Cuba, España y Burundi se van dando la mano a través de estos cuatro nuevos amigos.
A nosotras ¡Moon! nos ha hablado de lo desconocido, de la curiosidad, de compartir, de escuchar. El ritmo y la cultura popular son el hilo conductor que nos lleva a descubrir países lejanos donde, sin embargo, se cuentan historias que no parecen tan lejanas. Juan Salvador Gaviota, con sus ansias de volar más alto, se mezcla con Epaminondas y sus visitas a la abuelita, para después dormirnos con los versos de Duerme negrito.
El espectáculo combina diversas artes: música y narración oral, evidentemente, pero también marionetas, danzas, teatro de luces y hasta alguna acrobacia. Los pequeños espectadores están enganchados a los intérpretes desde el principio, aunque es con las canciones donde más se puede notar, con varias niñas del público uniéndose en algunas estrofas. Además, durante una de las historias, pequeños y grandes se convierten en narradores al anticipar varias veces la réplica del desvergonzado marinero que siempre tenía prisa por marcharse. Asistentes de todas las edades disfrutan con el trabajo de los actores: hasta una jovencísima espectadora que no parecía llegar ni al año miraba atenta colores, música y movimientos y sonreía y reía sentada sobre su madre (cierto es que a ratos decidía merendarse su piececillo, pero sin dejar de echar un vistazo a lo que sucedía en el escenario).
En definitiva, ¡Moon! es una obra para pasar un buen rato, disfrutar con el ritmo y la cultura popular de diversas partes del mundo y salir con un poco más de energía, que no es poco. Un espectáculo hecho con cariño y ganas de transmitir alegría.
Por Marta Larragueta
DATOS TÉCNICOS
Teatros Luchana, sala 4 (no accesible a personas con movilidad reducida)
Horario: sábados a las 16:45.
Duración: 60 minutos.
Edad: a partir de 5 años.
FICHA TÉCNICA
Intérpretes: Claudia Coelho, Gorsy Edu, Sara Nieto y José Juan Rodríguez
Escenografía: Dino Ibáñez
Iluminación: Rafael Mojas y Félix Garma
Música: Yayo Cáceres
Coreografía: Carmen Werner
Vestuario: Elena Sánchez Canales
Producción: L´Om Imprebís
Entradas en https://www.taquilla.com/entradas/moon?t10id=1121
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