Por Eva Llergo

Creo firmemente que El ruido de los huesos que crujen es una historia que debía de ser contada. Eso pensaron con seguridad también los componentes de Cambaleo Teatro; eso había pensado antes la dramaturga canadiense Suzanne Lebeau y también Gervasio Sánchez responsable del libro Salvar a los niño soldado que inspiró el texto dramático de Lebeau. Eso han debido de pensar también los pequeños espectadores de entre 12 y 15 años que esta mañana llenaban el patio de butacas del Teatro Pavón Kamikaze para ver la obra bajo el auspicio de la edición número XXI del Festival Internacional de Artes escénicas para niños y adolescentes Teatralia

Y es que la obra cuenta, nada más y nada menos, que el viaje de redención de una niña soldado de 13 años, Elikia, escapando de sus raptores-compañeros, tras 3 años de cautiverio-militancia con los rebeldes. En su periplo se hace acompañar de un niño de 8 años, Joseph, que le despierta sentimientos de amor, inocencia e incluso un sentido de supervivencia que permanecían dormidos, olvidados, por la fiereza que su nueva vida le  había impuesto. En paralelo, a modo de flashforward o prolepsis, la narración ante un comité de derechos humanos de Angelina, la enfermera que acogió a los dos niños tras su huida, y que da testimonio de la experiencia que Elikia ha dejado reflejada en un diario. La historia no es verídica, pero tristemente podría serlo. Y la humanidad con la que el texto refleja las emociones de los personajes nos lo hace más palpable aún.

el ruido

Estamos seguros de que esa humanidad ha sido evidente para los pequeños espectadores. De lo que no estamos tan seguros es que un espectáculo teatral haya sido la manera más adecuada de materializarla, cuando sus destinatarios eran niños de a partir de 12 años que, tal vez, es la primera vez que asisten a un espectáculo teatral. Y no por la crudeza del tema y la honestidad descarnada, al mismo tiempo que poética, con las que se expone. En eso estamos de acuerdo con la compañía, en que hay que hablarles con sinceridad y valentía del mundo que les rodea y no ocultar verdades dolorosas que luego acabarán descubriendo por sí mismos, quizás no en unas condiciones tan propiciatorias como las de una obra artística.

Sin embargo, tal y como está formulado el texto de El ruido de los huesos que crujen, creemos que habría encajado y simpatizado más con los adolescentes, potenciando sus efectos, de haberse traducido en forma de novela. Por su carácter intimista y estático (no cuenta acciones sino más bien situaciones y sentimientos y las pocas acciones que aparecen se narran en estilo indirecto), por su ausencia de conflicto entendido a la manera teatral, y por la arriesgada peripecia de que dos actores adultos y blancos encarnen de manera creíble (que no realista) a dos niños africanos, no configura un espécimen ni remotamente prototípico de lo que es un texto/espectáculo teatral. Y esto que podría ser una tremenda virtud del montaje si fuera dirigido a un público adulto y entendido, nos parece humildemente un obstáculo cuanto se trata de iniciar a nuestros adolescentes en el arte de la escena. Es una tremenda responsabilidad tanto la creación como la selección de los primeros ejemplares (novela, teatro, poesía, ensayo) que elegimos para nuestros adolescentes porque van a marcar el inicio de su relación con estos géneros y, por ende, con la literatura y sus posibilidades para la comprensión que tenga de la vida y de ellos mismos.

el ruido de los hueso 2

Podrán alegar que el fin justifica los medios. Y estamos de acuerdo. Porque sabemos que los estudiantes que hoy contemplaban El ruido de los huesos que crujen quizás no han podido advertir todas las posibilidades del teatro en estado puro pero se han llevado una lección de coraje, valentía y humanidad, no solo de Elikia, la protagonista, sino también de Camabaleo Teatro que ha decidido, asumiendo todos los riesgos, que tenía que contar esta historia.

Por Eva Llergo

DATOS TÉCNICOS

MADRID

  • El Pavón Teatro Kamikaze
  • Martes 10 de abril – 11.00 h (campaña escolar)
    Miércoles 11 de abril – 11.00 h (campaña escolar)
  • SAN FERNANDO DE HENARES

•AUTORÍA: Suzanne Lebeau
•DIRECCIÓN: Carlos Sarrió Lema
•INTÉRPRETES: Eva Blanco, Julio C. Gracia y Begoña Crespo
•DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA, VESTUARIO Y ATREZO: Palco CB
•CREACIÓN MUSICAL Y DISEÑO DE SONIDO: Mariano L. Platas
•DISEÑO DE ILUMINACIÓN: Carlos Sarriá Lema
•DISEÑO GRÁFICO: David Ruiz
•PRODUCCIÓN: Antonio Sarrió Lema