Por Eva Llergo
Circo, danza y teatro. Todo en uno. Y todo excelente como partes aisladas y como conjunto. Así podríamos definir en pocas palabras el último espectáculo de la compañía canadiense Les 7 doigts de la main, Cuisine & Confessions. Pero siendo sinceros nos quedaríamos cortos. No se puede ser tan parco, aunque sea conciso, con un espectáculo que despierta todos y cada uno de nuestros sentidos. Hasta el sexto: inexacto, incalificable y esotérico.
Y aunque le salten chispas a nuestros ojos ante la belleza y precisión de los cuerpos de los acróbatas (elásticos, precisos, poderosos… ¡eso sí es un cuerpo perfecto!), y sintamos la tensión en la palma de las manos por la asunción del peligro en cada una de las piruetas, y el olfato y el gusto se nos abran por completo ante el olor y el sabor de los platos preparados y degustados en directo, lo mejor, el “más difícil todavía” es la integración de todos los sentidos del espectador en un espectáculo donde a su vez todas las artes y disciplinas tocadas están integradas a la perfección. Como decimos, los espectáculos de Les 7 doigs de la main no son solo circo o danza o teatro. Son todo a la vez y en su perfecta proporción. Y ese es sin duda el secreto de su éxito: la sensación de plenitud, de redondez que despiertan sus espectáculos. Por supuesto que nos habría bastado con la destreza acrobática de la compañía, o con los números de danza donde recibes más información que con las palabras, o con la actuación (cada cual en su idioma: ruso, inglés, francés, español de argentina, etc.) en torno a esos pequeños grandes momentos de confesiones y encuentros que todos hemos experimentado en torno a la cocina. Pero lo bueno es que con ellos no hay que elegir comernos los platos de uno en uno: nos los ofrecen todo a la vez y con una profundidad y exquisitez que marca la diferencia. Su espectáculo va todo en la misma dirección, pero los matices se nos ofrecen a través de lenguajes distintos, lo cual amplía el impacto de la emoción experimentada y la comprensión del sentido del espectáculo por parte del espectador.
¿Demasiada filosofía para los pequeños espectadores? No creemos que sea un espectáculo literalmente para todos los públicos, aunque como dicen algunos del mundillo cada cuál puede entender uno de los planos en los que trabaja la obra. Sin duda, los muchos niños presentes disfrutaron de las acrobacias per se, de los momentos cómicos (que hubo muchos) y de la sensorialidad de poder degustar los platos cocinados durante el show. También, sin duda, se perdieron los matices más críticos, líricos y profundos y alguno de los más pequeños susurró al final “¿esto cuándo se acaba?”. No es muy infantil tampoco la duración: el espectáculo se prolongo 110 minutos casi de espectáculo, aunque anunciaba solo 90. Seríamos unos ingratos si les acacháramos esto como defecto. A nosotros el espectáculo se nos pasó volando: como una de esas cenas donde sientes que estás en tu sitio. Y es que Les 7 doigs de la main crean la ficción de que esa sensación se puede prolongar para siempre. La única pega: nos dejamos a nuestros pequeños espectadores en casa. Imperdonable respecto al pequeño espectador de ya 8 años. No habría podido borrarse el espectáculo de la retina en años.
Por Eva Llergo
DATOS TÉCNICOS
Cuisine & Confessions
Les 7 doigs de la man
Teatro Circo Price,
C/ Ronda de Atocha, 35
Del 21 de octubre al 8 de noviembre.
De miércoles a sábado a las 20:30, los domingo a las 19h.
110 minutos
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