Lo normal, por Menudas Pájaras

Por Irene Herráez

Qué cosas más raras te gustan. ¡Parao! Venga ya, tía, ¿cómo vas a ser virgen? Menuda guarra. No me molan los hombres con pluma. Esta es una zorra… Seguro que la tiene bien grande. Vaya pinta de vicioso. ¿Pero lesbiana lesbiana? 

Podríamos seguir. ¿Podrías seguir? Solo diez segunditos. Alguno que recuerdes, que hayas oído, que te hayan dicho. Te dejo un momento. 

Nota las palabras. Reprodúcelas en tu mente, bien adentro. Bien adentro. Como una buena po///…

¡Eh eh eh eh!

¿Pero esta chica qué dice? Por favor. Que esto es una revista seria. ¿Esto es un espectáculo serio? ¿Puede el clown ser serio? ¿Puede una cara empolvada (jaja) con nariz roja hacernos pensar sobre sexo? ¿Lo necesitamos? ¿Lo necesitan nuestras jóvenes espectadoras y (tal vez sobre todo) nuestros jóvenes espectadores? 

El colectivo Menudas Pájaras demuestra que sí. Demuestra que estamos repletas de prejuicios, de inseguridades, de miedos, de traumas y complejos y deseos reprimidos y recuerdos que paralizan. De todo ello hablan (y saltan y bailan y gesticulan) en su primer montaje, Lo normal. 

Lo normal es un espectáculo divertido, dinámico, para agitarnos un poco en la butaca y hacer reír. Puede que si llevas años en el feminismo y otros círculos de deconstrucciones variadas no sea una gran sorpresa, pero sí que será sin duda (palabrita de carcajeadora) un buen rato. Y, si igual no tienes tanta cancha en esos temas/ambientes… entonces ve preparada para reírte, sentirte algo incómoda, recordar momentos ridículos, momentos raros, momentos alegres y de dolor y de dudas. Si no has tenido sexo nunca, tal vez sea una pequeña sacudida para quitarte prejuicios de encima. Y si has follado como nadie, fíjate que puede que también. Puede que incluso más. 

Núria Cano es sexóloga y payasa. Laura M. Golvano es actriz e intérprete de lengua de signos (o LSE). Entre las dos ponen cuerpo a un texto escrito a partir de improvisaciones, testimonios e interacción con el público, ideado y dirigido por las dos integrantes de Menudas Pájaras: María Garvía y la propia Núria Cano. Centradas en lo que ellas mismas llaman teatrosexualidad, ponen el foco en el sexo como parte de nuestra identidad y hablan de ello a través del humor feminista, «la herramienta perfecta para aprender».

Lo normal supone una apuesta sencilla, funcional, con una escenografía mínima pero cuidada, limpia, quirúrgicamente blanca. El vestuario acompaña esta pulcritud y practicidad; es el maquillaje (y las botas rojo y verde intenso) lo que da el mayor toque de expresividad a la plástica del espectáculo. Por supuesto, nada sería del rímel y el colorete sin la gestualidad encendida de Núria Cano, que desde el primer momento consigue la complicidad y las risas de un público entregado. Las dos actrices, payasa e intérprete, están perfectamente sincronizadas sobre el escenario. Nunca, nunca he asistido a un espectáculo o acto público con una interpretación signada tan integrada y expresiva. No es tan solo una especie de subtítulos: las dos actrices interactúan entre sí y Laura enriquece el montaje al completo con su energía y expresión corporal. Ojalá más propuestas incluyeran una accesibilidad tan trabajada, honesta y bien dirigida. 

En el marco de una hipotética consulta sexológica, durante el show Núria y Laura van recorriendo distintas ideas preconcebidas sobre sexualidad, autoimagen y relaciones, riéndose con mucha seriedad de todo eso que tenemos en la cabeza como sociedad y que solo nos limita y oprime. Personalizado en el Patriarcado S.A., el orden establecido se resiste, pero estas Pájaras harán todo lo posible para que salgamos del teatro con un poco menos de vergüenza, una sonrisa y ojalá (ojalá) más ganas de repensar el sexo y hablar de ello. Porque, al fin y al cabo… ¿qué es y no es lo normal?

Por Irene Herráez