Por Celia Rojo Morate

Si nos ceñimos a su definición más estricta, la farsa es un género teatral caracterizado por un humor exagerado, situaciones cómicas y personajes estereotipados. Sin embargo, Federico García Lorca afirmaba que “la farsa, en el fondo, es un gran drama”. Esta idea debió de rondar su cabeza cuando, en 1930, escribió La zapatera prodigiosa, una obra que, pese a estar enmarcada en la llamada farsa violenta, es, en esencia, un gran drama. Un drama porque brota de lo cotidiano, de lo más intrínseco del ser humano, donde la envidia, el resentimiento y la hostilidad florecen con crudeza. Drama porque ofrece una visión pesimista, crítica e incluso descarnada de la sociedad del momento.

Sumergirse en la obra de uno de los dramaturgos más sobresalientes de la literatura del siglo XX, como Lorca, nos lleva casi irremediablemente a dejarnos seducir por sus elementos más visibles y evidentes. Sin embargo, lo realmente complejo es desentrañar el simbolismo que impregna cada una de sus palabras.  José Maya afronta con maestría este reto, llevando La zapatera prodigiosa al Teatro Pavón con una puesta en escena impecable, donde teatro, música y danza en vivo se dan la mano.

La historia gira en torno a la Zapatera, una joven impulsiva y de espíritu rebelde que, con apenas dieciocho años, ha contraído matrimonio con el Zapatero, un hombre tranquilo y laborioso que le dobla la edad. Desde el principio, el matrimonio parece destinado al fracaso. Ella se siente prisionera de una vida que no desea, mientras que él se ve superado por el temperamento indomable de su reciente mujer. Las habladurías y las profundas diferencias entre ambos rompen la pareja, hasta que el Zapatero, incapaz de soportar la situación, decide marcharse.

El tema principal es cómo la presión social, los rumores y el “qué dirán” afectan las relaciones personales, especialmente a las amorosas. A lo largo del texto, se muestra cómo el juicio ajeno, con su constante crítica y comentarios malintencionados, se transforma en una fuerza opresiva capaz de empañar incluso los vínculos más íntimos.

La escenografía, además de contar con varias mesas y sillas de madera, gira en torno a diez marcos de puerta móviles que se desplazan para dar forma a distintos escenarios, como la zapatería, la calle o la taberna. Estas puertas, siempre abiertas, simbolizan un vecindario donde la intimidad es casi inexistente y cada gesto o palabra queda expuesto al constante escrutinio de los otros.

Con respecto a los diálogos, los personajes se expresan con la espontaneidad y sencillez características de la España rural del siglo XX, utilizando un lenguaje cercano, incluso algo burdo. Sin embargo, bajo esa aparente naturalidad, subyace una poesía sutil y elegante, un sello lorquiano inconfundible. A través de metáforas delicadas y versos, incluido un romance, se eleva lo cotidiano a un plano artístico.

El elenco, compuesto por diez talentosos artistas, actores y bailaores, brilla con precisión y entrega en cada escena, ofreciendo una interpretación fiel y respetuosa del texto original del autor granadino. Lydia Aranda da vida a la Zapatera, desplegando toda la intensidad de su carácter impetuoso, en perfecto contraste con la mesura y prudencia que Francesc Galceran imprime al Zapatero.  Jacobo Dicenta, en el papel del alcalde, refleja con precisión el machismo predominante de la época.

Lo más destacado de este montaje es, sin duda, la atmósfera flamenca que lo envuelve de principio a fin. Belén Orihuela, Sara Moreno, Lili Lekmouli, José Maya Cortés, Abraham Arenas y Antonio Maya derrochan fuerza y pasión en el escenario. La música aparece en distintos momentos, con canciones que se integran de forma natural en la obra, mientras que las guitarras de Jerónimo y Antonio Maya marcan el compás para la danza teatralizada de los actores. Uno de los momentos más impactantes llega hacia el final, cuando José Maya y Alfonso Losa transforman lo que parece una simple reyerta de pueblo en un impresionante duelo de baile.

El público, mayoritariamente adulto, acogía entre sus filas a algunos pequeños espectadores. Aunque la profundidad dramática de la obra y su carga simbólica pueden resultar desafiantes para el público infantil, sí es una propuesta enriquecedora para adolescentes y jóvenes que deseen adentrarse en un clásico de la literatura española. Ya sea por interés propio o impuesto, esta versión escénica les brinda la oportunidad de conectar con la obra de Lorca de forma renovada.

En definitiva, la Zapatera es, sin duda, una mujer prodigiosa. No solo por la determinación con la que se enfrenta a un mundo que intenta doblegarla, sino por la firmeza con la que construye su propia identidad, desafiando sin titubeos las miradas y los juicios ajenos. Es prodigiosa porque, en una sociedad que la cuestiona y la reprime, sigue siendo fiel, no solo a un hombre, sino, sobre todo, a sus propios principios y valores. Y es prodigiosa porque encarna la inquebrantable dignidad de quien se niega a ser definida por otros.

Por Celia Rojo Morate

 

DATOS TÉCNICOS:

Vista el 9 de febrero de 2025 en el Teatro Pavón

 Autor: Federico García Lorca

Dirección: José Maya Cortés

Reparto: Jacobo Dicenta, Lydia Aranda, Francesc Galceran, Jerónimo Maya, Belén Orihuela, Sara Moreno, Lili Lekmouli, José Maya Cortés, Abraham Arenas y Antonio Maya

Coreografía: José Maya Serrano

Escenografía y Atrezzo: José Maya

Vestuario: José Maya Cortés

Música y ambientes sonos: Juan Maya

Diseño de iluminación: Miguel Agramonte

 

 

otras entradas recientes:

La Celestina de El Aedo Teatro

La Celestina de El Aedo Teatro

Por Sole López Lo primero que te dicen ya desde la ficha didáctica en la campaña escolar los miembros de la Compañía El Aedo es que  no entienden cómo La Celestina es una lectura obligada para adolescentes, si es que en  algún sitio sigue siendo obligada, les diría...

L’ Anorak de Íntims Produccions

L’ Anorak de Íntims Produccions

Por Eva Llergo “Así desapareció un ser humano que nunca tuvo quién le amparara, a quien nadie había querido y que jamás interesó a nadie”. “El abrigo” de Nikolái Gógol.   L’Anorak, de la compañía catalana Íntims Produccions, traslada al lenguaje teatral el relato...

La chica de los lobos, de Gioco Vita

La chica de los lobos, de Gioco Vita

Por Sara Barquilla Guerrero El pequeño espectador llena el Real Coliseo de Carlos III en El Escorial, un espacio que ya invita a soñar con solo acomodarse en el asiento. La propuesta escénica se halla en la XXIX edición de Teatralia, Festival de Artes Escénicas de la...