Por Bruno García Tardón

Ver a Jorge Blass significa disfrutar, reír, soñar e ilusionarse. Su espectáculo 3600 programado para unas pocas sesiones de este mes de diciembre no defraudó y estuvo a la altura de lo esperado.

Tratándose de un espectáculo de magia, el formato resultaba un reto al que Blass respondió con solvencia y elegancia. Da igual que le veamos manipulando naipes o cuerdas (precioso el homenaje al maestro Lavand), haciendo predicciones, jugando con anillos o móviles del público (el verbo jugar no es azaroso; acudan al espectáculo y lo comprobarán), provocando sonrisas y admiración con juegos de cartas colectivos o con su clásico epílogo a modo de tormenta de nieve, emotivo y brillante como siempre.

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Hubo más, mucho más. Entre ellas, ilusiones nuevas; una pequeña espectadora de cuatro años se llevó un globo de regalo y seguro que nadie mejor que ella podría definir la palabra ilusión a eso de las 20:20h aproximadamente porque, sí, Jorge Blass estuvo en el escenario los 90 minutos que promete. Una hora y media en el que el único descanso que pudo tomarse fue un breve vídeo cuyo contenido no desvelaremos, pero ver a Miliki en él fue, sencillamente, sensacional (nostalgia de tiempos pasados).

Además de la afortunada de cuatro años, pequeños espectadores hubo otros muchos, de todas las edades, incluyendo carros infantiles. Todos atónitos y disfrutando atentos de la propuesta. El teatro y el formato del espectáculo, con servicio en las mesas durante la totalidad de este ayudaron, sin duda, a que el entretenimiento fuese mayor. Es apto para todas las edades en el que las ilusiones se disfrutarán y apreciarán con mayor detalle a partir de los cuatro o cinco años.

 

Afirma con acierto el propio Blass, en su libro Magia para no dejar de soñar, que “una de las virtudes más bellas de la magia es su capacidad de transportarnos a la infancia” (p. 17). Reprogramen, por tanto, su agenda mágica del siempre sobrecargado mes de diciembre y prepárense para un delicioso viaje a la niñez.

Por Bruno García Tardón

FICHA TÉCNICA

Del 8 al 30 de diciembre de 2018 (consultar horarios) en el Gran Teatro Bankia Príncipe Pío.

Para todos los públicos.

Recinto accesible para personas con movilidad reducida, existiendo espacios reservados de manera específica. No obstante, para llegar a las zonas más cercanas al escenario, es un requisito bajar varios escalones.

Asientos sin numerar. Se recomienda acudir con suficiente antelación.

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